vie. Abr 19th, 2024
tipos de chocolate

Desde América Latina hasta la actualidad, el chocolate ha recorrido un largo camino para llegar a ti.

¿Intrigado? Para saber desde dónde se originó hasta cómo se convirtió en el alimento delicioso que disfrutamos hoy, te recomendamos unirte a nosotros en este viaje a través de la fascinante historia del dulce favorito del mundo.

chocolate en barra

¿Quién inventó el chocolate?

Su historia comenzó en la antigua Mesoamérica hace 4,000 años, en el actual México. Es aquí donde se encontraron las primeras plantas de cacao.

Los olmecas, una de las primeras civilizaciones de América Latina, fueron los primeros en consumirlo. Lo bebían durante los rituales y lo usaban como medicina.

Siglos más tarde, los mayas elogiaron el chocolate como la bebida de los dioses. El chocolate maya era una infusión venerada hecha de semillas de cacao tostadas y molidas mezcladas con chiles, agua y harina de maíz.

Los mayas vertieron esta mezcla de una olla a otra, creando una bebida espesa y espumosa llamada “xocolatl”, que significa “agua amarga”.

En el siglo XV, los aztecas usaban los granos de cacao como moneda. Creían que era un regalo del dios Quetzalcóatl, y lo consideraban como una bebida refrescante, afrodisíaca e incluso la usaban para prepararse para la guerra.

Las cosas han cambiado, pues si bien sigue siendo una bebida deliciosa, ya no tenemos que prepararnos para la guerra, pero sí para el día a día; ve a tu cafetería favorita y adquiere tu chocolate caliente o frío usando tu reward. No es nada complicado hacerlo, solo tienes que darte de alta en el programa de lealtad, ir acumulando puntos y obtener grandes beneficios a lo largo del año.

chocolate frío

El chocolate llega a España

Nadie sabe con certeza cuándo llegó el chocolate a España. Cuenta la leyenda que el explorador Hernán Cortés lo llevó a su tierra natal en 1528.

Se creía que Cortés descubrió el chocolate durante una expedición a las Américas. En busca de oro y riquezas, lo que encontró fue una taza de cacao que le dio el emperador azteca.

Cuando Cortés regresó a casa, presentó las semillas de cacao a los españoles. Aunque todavía se sirve como bebida, el chocolate español se mezcla con azúcar y miel para endulzar el sabor naturalmente amargo.

Este alimento se hizo popular rápidamente entre los ricos y adinerados. Incluso los monjes católicos lo amaban y lo bebían para ayudar a las prácticas religiosas.

Este alimento seduce a Europa

Los españoles mantuvieron el chocolate en silencio durante mucho tiempo. Pasó casi un siglo antes de que llegara a la vecina Francia y luego al resto de Europa.

En 1615, el rey francés Luis XIII se casó con Ana de Austria, hija del rey español Felipe III. Para celebrar la unión, llevó muestras de chocolate a las cortes reales de Francia.

Siguiendo el ejemplo de Francia, este alimento pronto apareció en Gran Bretaña en “casas de chocolate” especiales. A medida que la tendencia se extendió por Europa, muchas naciones establecieron sus propias plantaciones de cacao.

La revolución de este alimento

La historia del chocolate continúa, ya que siguió siendo inmensamente popular entre la aristocracia europea. Los miembros de la realeza y las clases altas lo consumían por sus beneficios para la salud y por su sabor.

En esos tiempos solo se producía a mano, lo que era un proceso lento y laborioso. Pero con la Revolución Industrial a la vuelta de la esquina, las cosas estaban a punto de cambiar.

En 1828, la invención de la prensa de chocolate revolucionó la fabricación de este alimento. Este innovador dispositivo podría exprimir la manteca de los granos de cacao tostados, dejando un polvo fino.

Luego, el polvo se mezclaba con líquidos y se vertía en un molde, donde se solidificaba en una barra comestible. Y así nació la era moderna del chocolate.

Mientras lees toda esta información, aprovechamos para decirte que en el invierno (que está a la vuelta de la esquina) no hay nada mejor que beber un chocolate caliente. Si lo prefieres, puedes optar por algo con más cafeína como un cold brew o un café helado.

Disfrutar de un chocolate caliente o frío es cada vez más sencillo, gracias a que hay más y más cafeterías que ofrecen una variedad bebidas con un toque de cacao.