vie. Abr 26th, 2024
ensalada césar

Preparar una buena ensalada puede parecer difícil, siempre usamos las mismas verduras y puede ser un poco gris. La profundidad, la textura y los matices son lo que hace que una gran ensalada sea más que la suma de sus partes. Transforma tus ensaladas en platos deliciosos con estos consejos.

Incorpora una variedad de texturas

Hay un sinfín de verduras que pueden tener una textura diferente: blanda, crujiente, húmeda y seca.

Agrega color

No todo tiene que ser verde busca color en distintas verduras y frutas como zanahoria rallada, tomates o flores comestibles. Todas llenas de vitaminas y minerales para una dieta saludables.

Dale un twist con dips y salsas

Estos pueden ser a base de yogur griego o crema agria. Para darle un equilibrio agridulce. El limón atemperará un exceso de sal o azúcar, mientras que los ingredientes dulces como el jarabe de arce calmarán el exceso de ácido.

ensalada capreese

Combina los ingredientes y el aderezo con cuidado.

Los mariscos delicados pueden no funcionar con muchas especias fuertes.

Agrega un toque picante

Esto lo puedes lograr con mostaza, ajo o chile,

Evita sobre sazonar

Espera hasta que los elementos cocidos estén preparados, el aderezo hecho y las verduras mezcladas antes de agregar sal y pimienta al gusto.

Usa sal y pimienta gruesa

Muele estos dos ingredientes en un molinillo para obtener el mejor sabor.

Piensa en capas

Si no te sientes muy creativo piensa en esa vez que te animaste a descargar wow+ y pediste una ensalada llena de sabor y comienza a armar tu ensalada con esa inspiración. Primero una base de verduras u hojas, luego una capa de aderezo, una capa de crocante, una capa de queso, chile o pepinillos, seguida de otra de verduras u hojas, y así sucesivamente. De esta manera, no tienes todas las mejores partes en la parte superior.

Piensa en las semillas

Las semillas como las nueces pueden ser un excelente crocante. Aunque son principalmente fuentes de grasa, las nueces y las semillas contienen cantidades moderadas de proteína y se pueden usar para agregar proteína a una ensalada. En términos comparativos, los cacahuetes, las almendras, los pistachos, las semillas de cáñamo y las semillas de girasol tienden a ser las opciones más ricas en proteínas.

Para ayudar a mitigar el consumo excesivo de calorías, las nueces y las semillas se combinan mejor con otras fuentes de proteína animal o proteína vegetariana cuando se agregan proteínas a una ensalada, ya que son fuentes ricas en grasas saludables.