Los chilaquiles tienen una historia muy interesante. Las primeras recetas americanas definieron este sencillo plato de una manera que corrompió sus sabores, su significado y su tradición. Hoy sigue siendo un alimento básico para muchas familias mexicanas, brinda comida tradicional con los ingredientes más clásicos y transmite pistas históricas en cada bocado.

La textura lo es todo

Los chilaquiles son, en su forma más básica, una colección de pedazos de tortilla, generalmente fritos, con una salsa de chile vertida sobre ellos.

Las crujientes tortillas fritas comienzan a ablandarse y absorben el líquido de la salsa en la que estén sumergidas. El mejor momento para comer chilaquiles es entre texturas, cuando ya no están crujientes pero aún no se han vuelto completamente suaves.

Principios humildes

La palabra chilaquiles proviene de la antigua palabra náhuatl para “chiles y verduras”. El idioma náhuatl fue utilizado por los aztecas. Se originó en el centro de México y todavía se habla hoy en comunidades selectas.

Son un alimento muy común en muchas familias mexicanas, debido a un legado tradicional que existe desde hace cientos de años. Llegaron a América a través de “La cocinera española” de Encarnación Pinedo en 1898. Sin embargo, esta receta no apreció ni reprodujo por completo la belleza simple de los chilaquiles reales. bonita con propósito

Parte de la belleza del platillo radica en la increíble versatilidad del plato. Aunque los ingredientes básicos solo requerían tortillas fritas y una salsa de chile, casi todas las variaciones incluyen ingredientes y guarniciones adicionales. Pollo, cebolla, huevos, queso fresco y otras adiciones se encuentran en muchas recetas de chilaquiles.

La forma sigue la función

Esta comida se crea con ingredientes que están ampliamente disponibles y son baratos. Su función a menudo ha sido extender el uso de proteínas caras en los platos. Se pueden agregar pequeños trozos de carne, queso o huevos a un plato de chilaquiles, proporcionando una gran cantidad de calorías y usando solo una fracción de los ingredientes caros. El plato se creó como un recurso económico y ahora se ha convertido en un clásico de la cocina casera.

Relevancia cultural

Los chilaquiles brindan un importante recordatorio de la historia de la cocina mexicana. Las tortillas están hechas del maíz que constituye la mayor parte de la dieta en América Central. Las tortillas y el maíz son lo que el arroz es para el sur de China. Los chiles crecen ampliamente en América Central y brindan una especia y un impulso de sabor muy necesarios para los gustos suaves del maíz.

Estos dos ingredientes se combinan para formar la base de los chilaquiles. Su importancia radica en su tradición, su función como elemento básico de las familias conscientes del presupuesto y su increíble versatilidad.