Cada cierto tiempo aparece un nuevo producto súper saludable y que parece la panacea cuando lo que se busca es adelgazar.

El té verde es uno de esos alimentos que desde hace años goza de muy buena fama por sus propiedades y se le considera poco menos que un milagro si lo que se busca es perder algún kilo. Pero, ¿es realmente tan efectivo?

A estas alturas podemos confirmar que no hay ningún alimento milagroso que nos ayude a perder peso sin más esfuerzo que tomarlo.

No podemos comernos un trozo de tarta de chocolate con una taza de té verde y esperar que de ese modo todo lo que hemos ingerido desaparezca por arte de magia.

Si aún no sabes que comprar en el buen fin aprovecha los descuentos en muchos alimentos, puedes conseguir los mejores tés para tu salud y así puedas sentirte mejor con tu día a día para adelgazar o para la gripe.

El poder del agua

Vamos a empezar comentando que todas las infusiones nos ayudan a adelgazar, pero eso no es porque este tipo de hierbas tengan unos poderes especiales.

Se debe principalmente a dos razones: en primer lugar no suponen un extra de calorías, por lo que al tomarlas no añadimos nada. Por eso es importante no tomarlas con azúcar y sustituir ésta por edulcorantes que no engorden.

El otro motivo por el que las infusiones adelgazan es que se toman con agua y normalmente en raciones bastante generosas.

El agua nos ayuda a eliminar grasa de nuestro cuerpo, pero al tomarla en una infusión no la contamos como tal y la consumimos sin apenas darnos cuenta.

Si te tomas un par de tazas de té al día estarás tomando, sólo en esos dos momentos, más de medio litro de agua. Y recuerda que lo recomendable son dos litros al día. Habrás cubierto un cuarto de lo necesario sin darte cuenta.

Acelera el metabolismo

Eso pasa con todas las infusiones, pero ahora vamos a fijarnos en el té verde. Tiene facultades termogénicas. Y esto, ¿qué significa? Que acelera el metabolismo y hace que tu cuerpo gaste las calorías ingeridas de un modo más veloz.

En este sentido es cierto que el té verde ayuda a bajar de peso, pero que acelere el metabolismo no significa que éste se vuelva supersónico. Podríamos decir que sus cualidades termogénicas favorecen que adelgaces, pero cuando estás haciendo más cosas para conseguirlo.

Hay quien recomienda el consumo de tres verde tazas de té al día, antes de las comidas o incluso después, como parte de una dieta para perder peso.

Recuerda que es agua y que ésta te da sensación de saciedad así que si lo tomas antes de la comida o la cena te sentirás más lleno y tomarás menos cantidad de alimentos. Si lo tomas después y has comido poco tendrás igualmente esa sensación de estar saciado.

Diurético

Además, debido a que se toma con agua, resulta muy diurético, lo que ayuda a eliminar calorías. En este sentido es importante que tengas en cuenta que el té verde resulta más efectivo cuando se toma en infusión y menos cuando se consume en cápsulas.

El té verde, como el resto de tés, contiene teína, lo que también ayuda a gastar más calorías cuando realizas actividades encaminadas en este sentido.

Pero precisamente por su alto nivel de teína puede tener efectos contraproducentes si se toma en exceso. Puede provocar hipertensión, problemas para conciliar el sueño, úlceras y problemas estomacales.

No es milagroso

Así que el té verde no es milagroso, pero sí que te puede ayudar a adelgazar. Eso no quiere decir que tengas que volcarte en consumirlo y tomarte cinco tazas al día, porque puede llegar a ser hasta contraproducente.

Es un alimento que ayuda a quemar grasa, pero hay otros que también, así que en recomendable su consumo de un modo razonable y en combinación con otros.

Dentro del fenómeno de los últimos años sobre infusiones que son cuasi milagrosas para perder peso encontramos otra como el té blanco o el té rojo. Tienen cualidades muy parecidas a las del té verde y se pueden consumir como alternativa a éste o combinándolo para que no resulte tan monótono su ingesta.

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